El TAU Cerámica le debe una al CSKA Moscú. El equipo ruso le dejó fuera de la Final Four la pasada temporada, cuando los vitorianos rozaban la clasificación, y este año repitió derrotándole por dos veces. El TAU Cerámica también se debe una a sí mismo: juega su primera Final Four y busca un éxito que le confirme como lo que ya nadie duda: un grande de Europa, el equipo que más partidos ha disputado en la Euroliga en el nuevo siglo. Pese a la superioridad del rival, el TAU Cerámica afronta el encuentro sin miedo, convencido de sus posibilidades y de que el reto, la hazaña de la final europea es posible
Moscú y el CSKA suponen un recuerdo ingrato para el TAU Cerámica. Allí, hace poco más de un año, el equipo vitoriano estuvo a un paso de lograr la que hubiera sido su primera clasificación para la Final Four. Ganaba por cinco en el último minuto, tras un partido de alta tensión, polémico, duro y con una afición del CSKA especialmente activa. Varios errores infantiles y el genio de Papaloukas obraron la remontada y completaron el enorme chasco del TAU.
Un año más tarde, el equipo vitoriano vuelve a Moscú preparado para asaltar el fortín ruso y convertir la extraordinaria temporada del CSKA en incompleta. En el camino hacia la Final Four, los rusos han vuelto a derrotar por dos veces al TAU Cerámica, alimentando el deseo de revancha y la sensación de que no puede repetirse de nuevo el mismo guión, que ha de cambiar.
En sus cuatro enfrentamientos el TAU ha rozado el triunfo. Le ha faltado poco: tres, dos, cinco y cuatro puntos. Siempre ha estado a punto y sería demasiado cruel que le volviese a suceder. Espero que estos partidos den a mis jugadores la habilidad de conocer a los jugadores del CSKA un poco mejor, saber cómo jugar y saber cómo piensan y cómo respiran. Ese es un factor importante, porque en todos los partidos que hemos perdido contra el CSKA, hemos perdido en confrontaciones individuales, es decir, en situaciones de uno contra uno, aseguraba Ivanovic en declaraciones a Euroleague.net. Echando una mirada a esos encuentros, se puede ver que Papaloukas y Marcus Brown han hecho especial daño al TAU Cerámica, cuyos bases no han estado al alto nivel habitual.
Tampoco Ivkovic, en una entrevista a la web de la Euroliga, da especial trascendencia a los precedentes: no significa que no necesitemos concentrarnos. Desde luego, no es lo mismo jugar un partido de regular season que en la Final Four. Es especial, mental y filosóficamente, y eso hay que saberlo.
El CSKA Moscú ha sido, hasta el momento, el mejor equipo de la Euroliga. Le contempla un espectacular balance 21- 1 y llega a la Final Four con el cartel de gran favorito. Nadie lo niega, menos aun Ivanovic: El CSKA ya ha demostrado que es el mejor equipo de esta temporada en Europa y también sabemos de sus cualidades, aunque creemos que les podemos ganar.
Pese a la dificultad del reto, el TAU Cerámica viaja convencido de que puede llevarse la victoria. Que ellos son el mejor equipo de Europa yo no tengo dudas, pero estoy muy confiado. Es un equipo al que podemos ganar, como ya demostramos en los dos partidos disputados. Además ellos tienen mucha presión por jugar en su casa y por el hecho de no haber perdido casi en toda la temporada y todo eso puede que les influya negativamente, aseguraba Luis Scola hace unas semanas.
Macijauskas, en declaraciones a Euroliga, advierte de que si estás asustado en la Final Four, es mejor no ir. Iremos a luchar y tratar de ganar. Sí, hemos perdido con ellos cuatro veces en dos años pero no significa nada. Tampoco lo significa que ellos jueguen en casa, y todo el mundo piense que ganarán. Vamos sin presión a jugar el mejor baloncesto que podamos.
Si el TAU Cerámica es consciente de que puede ganar, el CSKA Moscú lo es de que puede perder. Dusan Ivkovic ha señalado en una entrevista a Euroleague.net que jugamos contra el equipo que, con toda seguridad, está en mejor forma en el último mes. Respeto mucho este equipo y nos conopcemos muy bien tras jugar cuatro veces en los últimos dos años.
El técnico bálcanico apunta como claves del encuentro que no puedes dejar que anoten con facilidad. Tienen la anotación cubierta con Scola y Macijauskas, así que no se les puede regalar puntos. Desde luego sabemos cómo jugarles, y somos mejores a la hora de controlar el juego en todas sus fases. Ésa es nuestra ventaja. Marcus Brown, principal estrella moscovita, considera a Scola y Macijauskas armas de primer nivel y avisa de que debemos enfocar el partido como si jugásemos fuera de casa e imponer nuestro tempo y filosofía defensiva. Si reboteamos bien y no tenemos problemas de faltas, creo que no tendremos problemas.
Al escolta estadounidense le preocupa el factor cancha, una de las claves para muchos analistas. Cómo soportará el CSKA la presión de jugar en casa y cómo actuará el TAU frente a un público adverso pueden definir la final. Brown recuerda que la mayoría de nuestros partidos apretados fueron en casa porque aquí jugamos más relajados. Jugamos con más intensidad fuera.
Por su parte, Dusko Ivanovic piensa que este tipo de partidos como el nuestro se ganan por defensa, y lo mismo se puede decir de la otra semifinal.
Pablo Malo de Molina
ACB.COM
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