Opinión
Cuando tocas un mito
Lo mejor que puede hacer un mito es venir por Sevilla. Donde más acorde se encuentra una leyenda es en la ciudad de la que se cuentan tantas. Pero el mito debe marcharse envuelto por la misma magia con la que llegó. Y la magia es un factor de tiempo. La Cenicienta tuvo marcada la hora a medianoche para agotar los justos minutos que dura una fantasía, antes de que la carroza, desvanecida entre efímeros brillos, volviera a ser calabaza.
