Opinión
PAPARAZZI
Ahora que la Casa Real ha anunciado la separación temporal de los Duques de Lugo, inaugurando quizás involuntariamente una nueva ola de separaciones temporales entre las gentes del pueblo (¡qué desperdicio gastar más de 12.000 euros en un tinglado, cocktail, menú para 100 invitados, barra libre, vídeo, fotos, músicos, que se va a desmontar en cuestión de años o meses, porque uno de los miembros de la pareja se ha dejado un calcetín en el suelo o ha estornudado a destiempo!), seguro que la Infanta Elena y Jaime de Marichalar ya tienen una corte de hombres oscuros, solitarios, meticulosos pisándoles los talones desde un Audi A4 con las ruedas demasiado embarradas para circular por la ciudad.
