Opinión
EL TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS DE LOS INHUMANOS
Aquí, hoy, con la excarcelación de los primeros etarras que se benefician de la supresión en Europa de la doctrina Parot -¡y cerca de cuarenta criminales pidiendo lo mismo!- me la juego, nos la jugamos todos. La nuca de cada uno está de nuevo en peligro.
