...Y el Betis de Lopera colapsó La Palmera
La Sevilla verdiblanca se entregó a la euforia, el éxtasis, el nirvana, en un día histórico para las decenas de miles de aficionados que adornaron con su colorido y sus gargantas la llegada del campeón de la Copa del Rey, su lento paseo triunfal en autobús descubierto -tal era la cantidad de seguidores béticos que, como en peregrinación, acompañaban la marcha- y la fiesta que se había preparado en el estadio Manuel Ruiz de Lopera. Allí, en una avenida de La Palmera a la que al presidente del Betis siempre le gustó ver colapsada, la apoteosis fue total una vez que confluyeron los hinchas que convirtieron en paso de tortuga el rodar del autocar con los que ya esperaban frente al recinto verdiblanco desde antes de la llegada del equipo a la estación.