La chipionera Cristina Junquero, actualmente desarrollando su trayectoria profesional y personal en Barcelona, está trabajando en la creación de su propia marca de joyería. “La joyería me ha buscado a mí. Me licencié en Bellas Artes, el último año hice una Erasmus en Bélgica y me di cuenta de que quería enfocarme a esto. Trabajo con piezas de forma muy personal, no quiero competir con nadie, solo quiero hacer lo que me apetece. En realidad, me tomo esto como un juego y, por ahora, eso está teniendo mucha aceptación”.
A través de Instagram, principalmente, Cristina Junquero ha dado a conocer su trabajo a todo el mundo. “Me han llegado encargos de todo el mundo. Incluso de Australia. También de Chipiona, algo que me ha sorprendido muy gratamente porque me fui de aquí con 18 años y mucha gente que hacía tiempo que no contactaba conmigo me ha escrito para pedirme piezas”, aseguró.
Esto le ha llevado a que parte de su trabajo pueda conseguirse en tiendas físicas en Barcelona (Nuovum) y Chipiona (Kokoro y Joyería Esmeralda). “Aunque mi venta fundamentalmente es a través de Instagram y próximamente de mi página web, en la que estoy trabajando, he introducido puntos de venta físicos en Barcelona y en Chipiona y estoy muy contenta de cómo están funcionando”.
Las piezas de Cristina Junquero tienen un punto urbano y un punto andaluz que las dota de unas particularidades que son las que la distinguen. “Es una mezcla de todo. Pero en mis trabajos siempre se refleja mi identidad y así quiero que sea también con mi propia marca”.
Además de haberse formado en Bellas Artes, Cristina Junquero reconoce que es inevitable reconocer también en sus trabajos parte de toda esa influencia y ese legado familiar que le ha marcado desde su más tierna infancia. “Mi padre es pintor, mi madre con la joyería, mi hermano con el taller de relojería... todo eso me ha influido mucho y creo que la joyería ha estado siempre presente en mi vida”.
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