
Cuando se anunció la visita del Presidente Obama a Sevilla, la ciudad estaba tomada por policías y cuerpos de seguridad. Se veían policías en moto, en coche, a caballo y a pie. Es obvio que era una circunstancia especial y por eso haba unas medidas de seguridad excepcionales. Lo cierto es que el casco histórico es por donde se mueven la mayoría de los turistas que visitan Sevilla, no se aprecia apenas, seguridad. La Catedral, el Archivo de Indias y el Real Alcázar tienen su sistema de vigilancia y seguridad, interior, para los visitantes. Para entrar al Real Alcázar hay colas que obligan a permanecer hasta 30 minutos esperando en la calle. El ver policías uniformados a pie da sensación de seguridad al visitante.

