
El Gran Teatro acoge el regreso a los escenarios de Ana Diosdado con la obra "Óscar o la felicidad de existir". Un monólogo a varias voces que reflexiona sobre el dolor y la esperanza
Óscar o la felicidad de existir, un monólogo a varias voces interpretado por Ana Diosdado en lo que supone su vuelta a los escenarios tras largos años de ausencia, es la oferta del Gran Teatro de Córdoba para este viernes 11 de noviembre, con una única función a las nueve de la noche.
La obra, versión teatral española del relato del francés Eric- Emmanuel Schmitt Oscar et la dame rose, es una adaptación de Juan José de Arteche y está dirigida por Juan Carlos Pérez de la Fuente.
Óscar o la felicidad de existir es la historia de una complicidad: la de Óscar, un niño de diez años enfermo de leucemia y la de Mami Rosa, la voluntaria que le visita todos los días en el hospital. Con valentía, con imaginación y también con buen humor, la mujer compartirá los últimos días de vida del niño, tejiéndose entre ambos una intensa relación de amor y amistad, relación que sirve al autor para introducir los grandes misterios de la existencia humana: el dolor, la muerte, la esperanza, la felicidad... La obra, en este sentido, es un canto a la vida y a la imaginación porque, en palabras de Schmitt, la felicidad no consiste en ignorar el sufrimiento, sino en integrarlo. El texto, añade, refleja un optimismo que no niega el dolor, sino que se basa en la decisión de no verse destruido por lo trágico.
Lo excepcional de este montaje reside en ser un monólogo a varias voces, todo un reto para cualquier intérprete. A través de la extraordinaria magia en escena de Ana Diosdado, una de las personalidades más polifacéticas del teatro español, cobran vida ante los ojos del espectador todos los personajes que componen la historia: Óscar, sus amigos (Bacon, Popcorn, Peggy Blue, La China, Einstein), sus padres, el doctor Düsseldorf, las enfermeras... y sobre todo Mami Rosa, la voluntaria tierna y divertida, llena de coraje y valentía, que no tiene miedo de hablar de la enfermedad y de la muerte. De su mano, los últimos doce días de la vida de Óscar se convertirán en un viaje iniciático al corazón del misterio: la búsqueda de un sentido a lo que no podemos comprender.
Precisamente la ausencia de pesimismo es una de las claves en casi toda la producción de Eric- Emmanuel Schmitt, dramaturgo, novelista y filósofo nacido en Lyon en 1960. En apenas diez años, Schmitt se ha convertido en el autor teatral francés más representado, tanto en su país como en el extranjero. Sus obras, traducidas a 28 idiomas, se han estrenado en más de 35 países, siendo en la actualidad un autor de reconocido prestigio internacional.
De su trabajo a la hora de afrontar la dirección del montaje, Juan Carlos Pérez de la Fuente destaca que se trata de un monólogo que rompe convenciones. Va más lejos afirma- , y requiere una puesta en escena donde cada personaje aflore sin artificios ante nuestros ojos, como si se tratara de los colores del espectro, capaces de separarse o reunirse de nuevo en un mismo punto de luz.

