El corazón es como el rabo de una lagartija: por más que se rompa acaba regenerándose. Ahora le toca rehacer su vida a Francisco Álvarez- Cascos, exministro de Fomento del PP y exmarido de la militante de Nuevas Generaciones reconvertida en danzatriz de Mira quién baila (TVE) Gema Ruiz. El expolítico prepara su boda con la exgalerista María Porto, según adelantó ayer Luis Rollán, colaborador de El programa de Ana Rosa (Tele 5), que citó fuentes cercanas a la pareja y aventuró que el enlace civil (ambos están divorciados) se celebrará a finales de mes en Madrid.

La relación que iniciaron hace dos años Álvarez- Cascos y Porto acabó con el matrimonio del exvicepresidente del Gobierno y Ruiz, que se conocieron siete años antes, cuando él tenía 49, y ella, 22. La pareja, que se casó en Córdoba, con José María Aznar como padrino, tuvo dos hijos.

El expolítico, de 58 años, y la marchante de arte, de 36, conviven en el piso que Porto tiene en la calle de Génova de Madrid, muy cerca de la sede del PP, partido en el que Álvarez- Cascos ya no ostenta ningún cargo.

Según la información difundida ayer por Tele 5, al enlace asistirán los cuatro hijos mayores que el exdirigente tuvo con la primera de sus hasta ahora dos esposas, Elisa Fernández.

La que fuera directora de la sede madrileña de la Galería Marlborough estuvo casada con Virgilio Cano, consejero socialista de Agricultura y Cooperación de la Comunidad de Madrid.

LA BAILARINA

Por su parte, tras superar un divorcio traumático, Gema Ruiz, la ex de Cascos, ha iniciado su propia ascensión a la fama. Además de regalar a la audiencia sus progresos en materia foxtrot y bossanova, la otrora despechada esposa ha recorrido los platós desvelando intimidades como los románticos albores de su relación con el exministro. "Nos citábamos en un burguer para pasar desapercibidos", explicó recientemente.