Agotadas las localidades para los dos conciertos programados

El Gran Teatro de Córdoba comienza su temporada 2005 / 2006 con la esperada visita de Joan Manuel Serrat, que tras un paréntesis por motivos de salud vuelve a los escenarios con 100 x 100 Serrat, un espectáculo íntimo en el que recoge lo más esencial de su trayectoria musical. Bajo los focos, sólo su voz, su guitarra y el piano de Ricardo Miralles, inseparable compañero del cantautor catalán a lo largo de una brillante y prolífica carrera iniciada en 1965 y recogida en más de una treintena de discos.

Como es habitual, la presencia de Serrat en Córdoba ha despertado una gran expectación: en apenas algo más de un día se han agotado todas las localidades disponibles para las dos funciones programadas, que tendrán lugar el próximo lunes 3 y martes 4 de octubre, ambos días a las nueve de la noche.

Después de la inolvidable experiencia con grandes orquestas que supuso Serrat Sinfónico, espectáculo que puedo verse en el Festival de la Guitarra de Córdoba del pasado año, el artista nos sorprende ahora con una visión íntima y desnuda de sus canciones, una fórmula que permite disfrutar más si cabe de las hermosas creaciones debidas a uno de los poetas, músicos e intérpretes españoles más entrañables.

En 100 x 100 Serrat el cantautor recorre sus cuarenta años de carrera artística y recupera canciones que hace tiempo que no ejecutaba en vivo, además de interpretar los temas más representativos de extensa producción. Con esta propuesta minimalista Serrat pretende mostrarse más cercano y conectado si cabe con un público que se le entrega siempre de forma incondicional.

En el repertorio de este concierto tan especial –en gira desde el mes de mayo por toda España y que incluye también actuaciones en Latinoamérica hasta finalizar en diciembre- no faltarán canciones inolvidables como Penélope, Señora, La saeta, Esos locos bajitos, Tu nombre me sabe a yerba, Señora, Es caprichoso el azar... y tantas otras que han quedado marcadas en la memoria de varias generaciones.

A estas alturas, el noi del Poble Sec –sobrenombre con el que se le conoce por haber nacido, el 27 de diciembre de 1943 en este barrio popular de Barcelona- , cantando en su lengua materna (castellano) o paterna (catalán), es un mito de la música y la canción popular. Un mito de carne y hueso que vibra con la gente, o se interroga sobre la realidad de la vida. Cuatro décadas ya sintonizando con lo más hondo del corazón de los hombres y mujeres que durante todo este tiempo se han emocionado con una obra de abrumadora calidad poética y musical. Pese a que hoy ya está cerca de los 62 años, nada ha cambiado en la actitud con la que se enfrenta a la vida y a la canción: siempre arropado por excelentes músicos, Serrat continúa aplicando en sus letras una mezcla de sabias dosis de poesía e ironía. Quizá ahí radica la clave del perfecto comunicador que es, un artista que ha sabido siempre enamorar al público cuando canta sus historias cercanas.