
Los médicos de la clínica Fremap están satisfechos con la evolución de Fran Rivera Ordóñez, que el pasado sábado sufrió su primera cornada seria desde que tomó la alternativa hace nueve años, una espectacular cogida mientras toreaba en la plaza de Osuna (Sevilla). "Los toreros son de un material especial y se curan antes", dijo el doctor López Puerta. De su recuperación ha sido testigo su exmujer, Eugenia Martínez de Irujo, que ayer lo visitó durante dos horas al volver de un viaje por México.
Rivera sufre una cornada con doble trayectoria de 10 y 20 centímetros que le ha destrozado el músculo vasto interno, por lo que aún requiere de vigilancia para evitar infecciones. Fran necesitará 10 o 15 días para recuperarse completamente. Los médicos no se atreven a pronosticar si podrá cumplir con el homenaje a su padre, Paquirri, el 29 de mayo en Antequera (Málaga).
Pese a todo, el torero mantiene el ánimo "por las nubes". Para demostrar que está mejor, una de las primeras peticiones que hizo a su familia fue gastronómica. "Cuando fui a hacerle las curas, vi en una esquina la tarrina de caracoles que había pedido cuando despertó", relató López Puerta. Como entretenimiento, también ha recibido visita de, entre otros, Juan Antonio Ruiz, Espartaco; su hermano Cayetano y su tía Belén Ordóñez. También fueron al hospital la duquesa de Alba, Cayetano Martínez de Irujo y la pareja de éste, Genoveva Casanova.

