Una colección de barcos históricos cedidos por Julio Bornay Raposo, entre los que destaca el “Santísima Trinidad”, será expuesta de manera permanente en las instalaciones del castillo de Chipiona.
El Alcalde de Chipiona Antonio Peña Izquierdo ha firmado el acuerdo con el propietario de esta magnífica colección de barcos a escala Julio Bornay Raposo, que permitirá que el próximo mes de mayo de 2017, coincidiendo con los actos conmemorativos del Tricentenario del traslado de la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz, de los cuales forma parte el Ayuntamiento de Chipiona, sea inaugurada esta nueva sala del Centro de Interpretación de Cádiz y el Nuevo Mundo.
Esta colección de barcos está realizada a escala y de manera artesanal por Julio Bornay Raposo, empleando madera de caoba de más de cien años de antigüedad. Los barcos tienen todos los detalles y características que reflejan de manera fidedigna la complejidad de la navegación de la época de cada uno de ellos, destacando sobremanera la réplica del “Santísima Trinidad” navío de guerra de la Armada española construido en los astilleros de la Habana y que combatió en la Batalla de Trafalgar. Asimismo se podrán ver en esta exposición las réplicas de “La Pinta”, “La Niña” y “La Santa María” con las que Cristóbal Colón realizó su primer viaje en busca de las Indias Occidentales, que posteriormente significó el descubrimiento de América.
En total son ocho barcos que a buen seguro causarán las delicias de los expertos en esta materia y del gran público en general, aportando una visión más próxima de la marinería en aquellos tiempos, en los que no existían sistemas navegación y los hombres que se hacían a la Mar eran aventureros en busca de nuevas tierras o experimentados comandantes que lucharon en mil batallas.
El Alcalde de Chipiona Antonio Peña Izquierdo ha manifestado, que Chipiona siempre ha sido y sigue siendo, espectador privilegiado de todas las grandes expediciones de la navegación española. Sus costas han visto como Colón, Magallanes, El Cano y muchos otros, partían hacía el gran océano y se despedían de tierra firme encomendándose a la Virgen de Regla, por lo que considera acertado que las futuras generaciones conserven el legado de sus antepasados y den a la navegación la importancia que merece.
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