Según el historiador Francisco Amores Martínez, la imagen del Señor perteneció a una antigua congregación, llamada de la Anunciata, que estuvo establecida en una capilla del colegio de San Hermenegildo de la Compañía de Jesús, siendo llevada a la iglesia de San Esteban en el año 1792, tras la expulsión de los jesuitas. Originariamente era sólo un busto modelado en barro y que podría datarse a principios del siglo XVI, posteriormente, ya a mediados de la siguiente centuria se completaría la imagen siendo tallada en madera excepto su pies izquierdo que también se modeló en terracota. Por lo que se refiere a la advocación de la Salud que posee el Señor, se puede afirmar que se debió a la huella dejada por la estancia de la Hermandad de los Gitanos y su Señor de la Salud entre los muros de San Esteban entre los años de 1837 y 1860. Además es la única imagen del señor que tiene lágrimas. Pero quizás su mayor singularidad sea, el ser única imagen del Varón de Dolores expuesta a la devoción pública las veinticuatro horas del día los 365 días del año, a través de una ventana en la Iglesia de San Esteban. Tradición que viene de Antiguo ya que a Él se encomendadaba los viajeros que salían por la próxima Puerta Carmona, encomendándose a un buen viaje.
Fotografía Antonio Rendón.